Para ganarle a Alianza Lima “quiero concentración, temperamento y fútbol”, fue lo que dijo durante la semana Nolberto Solano a sus jugadores y estos, como buenos discípulos, obedecieron al pie de la letra. Universitario, en el Clásico número 336, se impuso en el Estadio Nacional a los íntimos por 2 a 1.
Sin embargo, Alianza tuvo la mala fortuna de perder por lesión a su jugador más desequilibrante, pues a los 22’Reyna se desgarró y tuvo que ser reemplazado por Jhonny Vidales.
Esto generó que Universitario se acomode mejor en el terreno de juego y nivele las acciones de juego y más aún cuando consiguió a través de Aurelio Saco Vértiz abrir el marcador. El defensor a los 27’, ejecutó un soberbio tiro libre desde unos 29 metros de distancia que no pudo ser controlado por Libman.
Alianza, dolido en su amor propio, intentó conseguir la paridad, pero Universitario se hizo del balón y controló lo que restaba del primer tiempo.
Ya en la complementaria, los íntimos consiguieron rápidamente el empate cuando Paulo Albarracín al minuto de reanudado el partido sorprendió con un potente remate a Cáceda. Un verdadero golazo del cumplidor volante.
Tras ello, el trámite del encuentro se volvió luchado y las oportunidades de ampliar el marcador disminuyó en ambas partes, pues el juego se centró en el medio sector de la cancha.
Pero Universitario tuvo a su favor el peligro que generan sus ataques con pelota parada y eso le costó caro a Alianza Lima. Cuando el reloj marcaba los 65', Calcaterrá cobró un tiro libre desde la izquierda que encontró a Edison Floresmetido en el área rival como un '9' para conectar de cabeza y marcar el gol del triunfo.
Universitario, con su estirpe de guerrero, logró teñir el cásico de crema y rojo y sumó con este resultado 27 puntos, ubicándose en el puesto 11 junto con Alianza Lima.
Fuente Libero.pe
