Reimond Manco acudió nuevamente a la Comisaría para recoger sus pertenencias y a su salida señaló que no quiere que "lo jodan más".
Johnny Aurazo Trujillo
Reimond Manco volvió ayer a la comisaría de Ayacucho. Pero no lo hizo para someterse a un interrogatorio, sino para recoger sus pertenencias, que dejó tras ser intervenido por supuestamente agredir física y verbalmente a su pareja sentimental, Jessica Fiorella Alzamora Vílchez (26), en plena vía pública.
El jugador del León de Huánuco llegó a la delegación policial al promediar las 7:00 de la mañana. Luego de conversar con un efectivo policial recibió su chaleco y su reloj de marca.
Sin embargo, al salir de la dependencia policial, tuvo palabras muy duras contras los periodistas. “No sé si necesito un sicólogo. Lo único que quiero es que no me jodan. Quien no ha tenido un problema con su mujer”, señaló el volante casi a los gritos.
Pero Manco siguió botando bilis. “Siempre me asocian con el alcohol. Acaso soy borracho o alcohólico. Les repito, no me jodan más”.
Su presencia en la comisaría no duró ni cinco minutos, pues de inmediato se retiró y se dirigió al aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos de Huanchaco para tomar un vuelo hacia la Lima y después viajar a Huánuco, donde lo espera la directiva de León para escuchar su versión sobre el escándalo que armó en la Capital de la Eterna Primavera.
Fuente Libero.pe